Mucho se ha hablado de lo necesario que es hacer del arte algo público, para que todas las personas puedan disfrutar, contemplar, apreciar y aprender de una obra artística.
ZayraMartínez
En nuestro país a principios del siglo XX se inició un movimiento artístico que ilustró visualmente la situación económica, social y política de México a través de murales.
José Vasconcelos en ese entonces como Secretario de Educación Pública, fomentó el muralismo como un arte transformador de la educación, ya que en esa época, cerca del 90% de la población era analfabeta, no sabían leer ni escribir, pero Vasconcelos sabía que la población sí podría interpretar y aprender de una pintura inmensa que sería inevitable de ver.
De esta manera, artistas como el Dr. Atl, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Roberto Montenegro, Ramón Alva, entre otros, se apropiaron de los muros públicos del país para plasmar diversas facetas de la historia de México, pero sobre todo para socializar el arte y ponerlo al servicio del pueblo.
Sin duda alguna, lo que resaltó entre todos estos murales realizados, fueron nuestras raíces prehispánicas, el esplendor de los indígenas mesoamericanos antes de la llegada de los españoles y la agresiva y casi exterminadora conquista.
Ahora en pleno siglo XXI nuevos artistas llegan con esa misma idea de trasformar y concientizar a la sociedad a través de la pintura, pero con nuevas técnicas e instrumentos: los grafiteros. Dentro de nuestra cotidianidad se está haciendo costumbre ver trazos con aerosol en las paredes de las calles, hechas por artistas urbanos que han decidido dejar de pintar para ellos y pintar para el pueblo, contribuyendo a la exaltación de la cultura e historia de nuestros pueblos.
Un ejemplo claro de ello, es el proyecto iniciado el pasado 24 de junio en la ciudad de Tulancingo de Bravo, Hidalgo a cargo de la Asociación Civil Niebla y Tiempo y del Colectivo Antiopresión, que concluyó el 8 de julio, con la realización de un mural de 169 metros cuadrados sobre la barda de la Secundaria General No. 3 “Héroes de Nacozari”, titulado “Topializ, lo que nos compete preservar”.
Pero antes de hablar de este mural, debemos remontarnos algunos años atrás para comprender la belleza e importancia de este movimiento cultural que quiere convertir a Tulancingo en “La ciudad de los murales”.
Desde hace diez años, la Asociación Civil Niebla y Tiempo, encabezada por su Presidenta la Sra. Montserrat Barragán Andrade, ha trabajado arduamente con el objetivo de rescatar, difundir y preservar el patrimonio cultural de Huapalcalco (del náhuatl “Huapalcalli” que significa “La casa de madera”), un lugar mágico con catorce mil años de historia, en donde se han encontrado vestigios de asentamientos prehistóricos y prehispánicos, incluso se tiene conocimiento que un personaje tan importante para toda la cultura Mesoamericana como lo fue el Sumo Sacerdote Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, estuvo viviendo un tiempo en este mismo lugar antes de su partida a Tula; sin embargo toda esta riqueza cultural ha pasado casi desapercibida por las Instituciones de Gobierno e incluso por la misma población.
Para Niebla y Tiempo el vocablo náhuatl “Topializ”, representa su principal eje de trabajo: “Para nuestros hijos, para nuestros nietos, para los que tengan nuestra sangre y color, para que una vez que hayamos muerto, ellos a su vez, lo sigan preservando”. Así es como a través de la oralidad, la Asociación transmite y preserva la historia cultural de Huapalcalco, partiendo del hecho que para los antiguos mexicanos, era un deber moral hacer la transmisión de su historia cultural.
Sitio Arqueológico Huapalcalco en Tulancingo, Hidalgo, México.
Para esto, Niebla y Tiempo realiza recorridos guiados en el sitio arqueológico de Huapalcalco, donde va llevando a los visitantes desde la prehistoria a la época prehispánica a través de datos históricos, leyendas y fenómenos naturales. Al final del recorrido puedo asegurarles por experiencia propia, que terminas encantando con el sitio, con la vista y con la magia del lugar.
También como parte de sus actividades de divulgación acerca de Huapalcalco, Niebla y Tiempo ha gestionado la creación de dos murales en la Ciudad de Tulancingo, Hidalgo. El primero de ellos se realizó en el año 2014 “Huapalcalli: el mural” (Ubicado en la calle Churubusco, esquina con Morelos) en la barda externa de la Escuela Primaria Martín Urrutia Ezcurra, y el segundo en el año 2015 “Huapalcalco: tejiendo nuestra historia” (Ubicado en la calle Heroico Colegio Militar) en la barda externa de la Escuela Primaria Miguel Hidalgo.
Mural “Huapalcalli: el mural”.
Mural “Huapalcalco: tejiendo nuestra historia”.
Ambos murales se trabajaron en conjunto con el Colectivo Antiopresión, un grupo de jóvenes artistas locales que expresa su arte a través del grafiti. Con seis años de trabajo como Crew, estos jóvenes han dejado huella en las calles de Tulancingo, adoptando los muros públicos de su ciudad natal para ofrecerle su arte. Alejandro Márquez, Cesar Martínez, Rodrigo Maldonado, Jaime Salvador y José Alberto Andrade, son los artistas urbanos encargados de contarnos visualmente la historia de Huapalcalco a través del aerosol.
Colectivo Antiopresión.
Para este año 2016 se realizó el tercer mural “Topializ: lo que nos compete preservar”. Mide 169 metros cuadrados, 65 metros de largo por 2.8 metros de alto. Tiene por tema central la transición del conocimiento (educación) desde la visión de los antiguos mexicanos, particularmente de los nahuas. Integrado por imágenes alusivas a la educación y provenientes del Códice Florentino; escrito en su mayoría en Tepeapulco, Hgo. Este mural pone al alcance de la multitud, escenas que hace más de 400 años informantes indígenas consignaron para la historia.
Cabe mencionar que al igual que en el movimiento muralista fomentado por Vasconcelos a principios del siglo XX, en Tulancingo se está poniendo el arte al servicio del pueblo, volviendo a tomar los muros públicos en pro de la educación y la apropiación de nuestras raíces, pero esta ocasión se está haciendo a través del grafiti y de la creatividad del Colectivo Antiopresión.
Es muy grato observar como la población se ha ido reencontrado con su pasado prehispánico, hasta lograr identificarse con el mismo a través del arte. De la misma manera es muy grato conocer a personas que se preocupan por crear espacios de apertura para los jóvenes y para los artistas locales, como lo es la Asociación Civil Niebla y Tiempo y todos los involucrados en este proyecto.
Y así es como después de 14 días, una barda de 169 metros cuadrados, 250 latas de aerosol, 60 litros de pintura, el trabajo colaborativo del Colectivo Antiopresión, patrocinadores, autoridades educativas y voluntariado de la Asociación Civil Niebla y Tiempo, dan como resultado el mural “Topializ: lo que nos compete preservar”.
“Topializ: lo que nos compete preservar”.
La serpiente emplumada se hizo presente con todo su esplendor una vez más en Tollanzinco (Tulancingo), la enseñanza de nuestros pueblos antiguos estará al alcance de todos, pero ahora plasmada en aerosol en un muro que verá pasar el tiempo a través del recuerdo colectivo, esperando transformar a la sociedad.
Contacto:
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